By Rhashad R. Pittman
When you consume one of LVVR’s wines you can taste the richness of its texture on your palette. The rich creamy texture is due to a fermentation process that takes place in a bottle rather than a tank, as is used in other methods.
The wine is homegrown using a technique steeped in tradition and associated with the birthplace of Champagne – Champagne, France. Eric Donaldson, owner of the LVVR Sparkling Cellars label has brought that texture and technique to the Central Valley and his business is booming because of it.
“Everyone is going for (traditional method) Champagne,” Donaldson said. “It’s an explosive growth right now.”
In addition to LVVR sparkling wines being produced using the traditional method, the grapes used for the sparkling wine are grown in the Lodi area. Donaldson manages the entire production process from his winery, which is also in the Lodi/Lockeford area. It involves the wines being aged lightly in the bottle.
The traditional method is known to provide an elegant and long lasting sparkling wine. Since the bubbles are produced through fermentation in the bottle, the fermentation takes much longer resulting in smaller, much finer bubbles as opposed to the Charmat/bulk method, which involves fermenting in a tank. Due to the nature of the chemistry of bottle fermentation, there is a much higher level of craftsmanship, he said.
“You add more complexity to the wine,” Donaldson said of the traditional way of making sparkling wine.
Apparently, local experts agree. Since fully launching his business in 2016, Donaldson’s LVVR Sparkling Cellars was recognized by Wine Business Monthly as one of 10 “Hot Brands of 2016” and has received numerous other awards. In addition to his brand being offered in local stores and the tasting room at his winery, Donaldson also produces sparkling wines for other wineries throughout California.
Sparkling wine drinkers have become more knowledgeable over the years and want a richer, more complex taste, Donaldson said.
“People are looking for higher quality product,” he said. “Every age group…from people in their 20s to Baby boomers.”
A native of Ohio, Donaldson graduated from Miami University in Oxford, Ohio with a minor in entrepreneurship. He would later complete the UC Davis Extension Viticulture and Enology Program. Upon graduation from Miami University, he began working in the Ohio wine industry at wineries in the Cincinnati and Cleveland areas. Eventually, he decided to broaden his horizons and explore other areas.
Following stops in Sonoma County and New Mexico, Donaldson landed in Lodi. Lodi’s warmer climate and reasonable cost to start a business appealed to him. After first working at a large winery, where he gained valuable knowledge about wine-making equipment and methods, he started his company, EMD Winemaking.
Since he started renting the property for the business in 2014, he has built his operations from scratch, using old equipment and refurbishing it himself, saving thousands of dollars in the process. Even with the shrewd business moves, moving to Lodi was perhaps the best move of all. The cost is reasonable, the community has been supportive and the area produces good, quality grapes. He credits the location to much of his success.
“It’s not that what I’m doing is unique,” Donaldson said. “It’s that I decided to go ahead and set up shop in Lodi.”
Viña Lodi produce vinos espumosos de mayor calidad
Por Rhashad R. Pittman
Cuando consumes uno de los vinos de LVVR puedes probar la riqueza de su textura en tu paleta. La rica textura cremosa se debe a un proceso de fermentación que tiene lugar en una botella en lugar de en un tanque, como se usa en otros métodos.
El vino es de cosecha propia utilizando una técnica impregnada de tradición y asociada con el lugar de nacimiento del Champagne – Champagne, Francia. Eric Donaldson, propietario de la marca LVVR Sparkling Cellars, ha llevado esa textura y técnica al Valle Central y su negocio está exitosamente creciendo debido a eso.
“Todos van por (método tradicional) Champagne,” dijo Donaldson. “Es un crecimiento explosivo en este momento.”
Además de los vinos espumosos LVVR que se producen utilizando el método tradicional, las uvas utilizadas para el vino espumoso se cultivan en la zona de Lodi. Donaldson maneja todo el proceso de producción de su viñedo, que también se encuentra en el área de Lodi/Lockeford. Implica que los vinos envejezcan ligeramente en la botella.
El método tradicional es conocido en proporcionar un vino espumoso elegante y duradero. Dado que las burbujas se producen a través de la fermentación en la botella, la fermentación lleva mucho más tiempo dando como resultado burbujas más pequeñas y mucho más finas en comparación con el método Charmat/a granel, que implica la fermentación en un tanque. Debido a la naturaleza de la química de la fermentación en botella, hay un nivel mucho más alto de artesanía, dijo.
“Agrega más complejidad al vino,” dijo Donaldson sobre la forma tradicional de hacer vino espumoso.
Aparentemente, los expertos locales están de acuerdo. Desde el lanzamiento completo de su negocio en 2016, Wine Business Monthly Donaldson fue reconocido por Wine Business Monthly como una de las 10 “Etiquetas del año de 2016” y ha recibido numerosos otros premios. Además de su marca que se ofrece en las tiendas locales y la sala de degustación en su bodega, Donaldson también produce vinos espumosos para otras bodegas en todo California.
Los bebedores de vino espumoso se han vuelto más conocedores a través de los años y quieren un sabor más rico y complejo, dijo Donaldson.
“La gente está buscando productos de mayor calidad,” dijo. “Cada grupo de edad … desde personas en sus 20 hasta Baby boomers.”
Originario de Ohio, Donaldson se graduó de la Universidad de Miami en Oxford, Ohio, con una especialización en emprendimiento de empresas. Más tarde completaría el Programa de Viticultura y Enología de UC Davis Extension. Después de graduarse de la Universidad de Miami, comenzó a trabajar en la industria del vino de Ohio en bodegas de las áreas de Cincinnati y Cleveland. Finalmente, decidió ampliar sus horizontes y explorar otras áreas.
Tras paradas en el condado de Sonoma y Nuevo México, Donaldson aterrizó en Lodi. El clima más cálido de Lodi y el costo razonable para comenzar un negocio le atrajeron. Después de trabajar por primera vez en una gran bodega, donde adquirió valiosos conocimientos sobre el equipo y los métodos de elaboración del vino, fundó su empresa, EMD Winemaking.
Desde que compró la propiedad para el negocio en 2014, ha construido sus operaciones desde cero, utilizando equipos viejos y restaurándolos él mismo, ahorrando miles de dólares en el proceso. Incluso con los astutos movimientos comerciales, mudarse a Lodi fue tal vez el mejor movimiento de todos. El costo es razonable, la comunidad ha sido solidaria y el área produce uvas buenas y de calidad. Él acredita la ubicación a gran parte de su éxito.
“No es que lo que estoy haciendo sea único,” dijo Donaldson. “Es que decidí seguir adelante y establecerme en Lodi.”
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